Muchas veces, en situaciones de tensión, no nos salen las palabras. Afrontamos un hecho importante como algo a vida o muerte, con todo lo que ello conlleva. Vemos una charla con un superior, un problema en nuestro edificio o intentar resolver un problema familiar como algo mucho más grave de lo que es. Nos ponemos en lo peor. Y nuestra comunicación se ve resentida. Porque, en muchos de esos casos, no sabemos transmitir en palabras lo que queremos decir. ¿Cómo se afronta una conversación importante?
En La Vanguardia han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez, para explicar las claves de cómo se debe llevar una conversación importante.
“Es recomendable pensar qué queremos y cómo lo vamos a decir. También anticipar las posibles resistencias u objeciones que pueda plantear la otra persona y pensar en cómo podemos solventarlas”, recomienda la psicóloga Elisa Sánchez, directora de Idein. Preparar un guión puede ayudar a ser concisos en los aspectos que se quieren tratar y apoyarlo con hechos y datos, pero no es la única recomendación. “Además aconsejo entrenar la parte verbal y también la no verbal: si podemos ensayarlo con alguien o grabarnos iremos más tranquilos y seguros”, añade Sánchez. (…) “También hay que valorar lo que anteriormente no funcionó y plantear formas diferentes de actuar en la siguiente ocasión”, recomienda Sánchez.Puede que el tipo de lenguaje cambie según el nivel de confianza que se mantenga con el interlocutor, pero las bases de la conversación suelen ser similares en todos los casos. “La estructura y el planteamiento puede ser el mismo”, explica Elisa. La psicóloga plantea tres objetivos posibles dependiendo de la persona con la que se hable. Uno de ellos centrarse en resolver el problema; otro, cuidar la relación, y, la última, resolver el tema cuidando la relación. Siempre recomiendo este último enfoque, pero en un tema personal es imprescindible”, añade.
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