En estos días de confinamiento, procrastinación y teletrabajo nos cuesta mucho concentrarnos. Y tú no eres la única persona a la que esto le ocurre. Porque no somos máquinas y tantos días encerrados en casa, con nuestras preocupaciones laborales y personales, pasan factura. Las emociones están cada vez más presentes y nuestros pensamientos divagan entre el trabajo y ocio sin rumbo fijo. Por eso no es tan raro que a ti te esté costando mantener la concentración en estos días tan complicados.
Para hablar sobre ello, en El País Retina han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez.
Tener que vivir con estos pensamientos y emociones es agotador y puede desmotivarnos. “Estamos cansados. La mayoría estamos durmiendo peor y nuestro cerebro ha entrado en una especie de hibernación, el cuerpo se pone a mínimos y nos sentimos con menos energía”, explica Elisa Sánchez, psicóloga laboral. Sánchez opina que no tener una planificación de actividades fuera de casa también nos desmotiva e incluso la falta de aire fresco y luz solar hace que recibamos menos estimulación y “estemos aletargados”.
Otro aspecto más concreto que influye en la atención es que el tipo de actividades que podemos hacer dentro de casa es limitado y recurrimos a hacer lo mismo durante mucho tiempo seguido. Si antes nos dábamos un atracón de series una vez a la semana, ahora sucede más a menudo. “Hay personas que están consumiendo más contenido en streaming sin parar. Y el nivel de atención no es el mismo cuando llevas media hora que cuando llevas cuatro haciendo lo mismo. Baja considerablemente”, explica Sánchez. Antes sacábamos tiempo para hacer estas cosas, ahora ocupamos todo nuestro tiempo con ellas. “Hay poca variación, hacemos lo mismo, durante mucho tiempo y sin estímulos externos. Necesitamos dosis más pequeñas y variadas”, añade.
Puedes leer el artículo completo de M. Victoria S. Nadal en El País retina pinchando en este enlace.