Cada vez se visualizan más problemas relacionados con el trabajo. Unos problemas que, en muchos casos, llevaban tiempo latentes y que, por fin, comienzan a tenerse en cuenta. Uno de ellos es la adicción al trabajo, que puede tener efectos muy perjudiciales para la salud. Las personas adictas al trabajo hacen de su actividad profesional el centro de su vida. Por lo tanto, descuidan otras facetas que deberían tener una igual o mayor importancia.
Para un adicto al trabajo, la vida familiar queda de lado. Olvida a sus amigos y actividades que en otro tiempo le resultaban muy agradables. También descuida facetas que son muy beneficiosas, como el descanso o la actividad física.
El perfil del adicto al trabajo no solo es el que nos imaginamos, porque ha aparecido en series y películas: el de hombre, directivo, con gran exigencia profesional, en muchos casos autoimpuesta. Ahora, cada vez hay más autónomos adictos al trabajo. Y cada vez más mujeres sufren esta enfermedad. Las nuevas tecnologías y la competitividad del mundo laboral han disparado los casos de adicción al trabajo, unos casos que puede tener efectos muy perjudiciales para nuestra salud.
En Madrid Trabaja, un programa de Onda Madrid, han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez. Como experta en salud laboral, Sánchez ha hablado sobre el perfil de los adictos al trabajo o ‘workaholics’, las consecuencias sobre su salud y las soluciones a esta grave adicción, bien vista y reforzada socialmente.