El puesto de trabajo es un lugar en el que pasamos muchas horas a lo largo del día. Allí, además de trabajar, establecemos relaciones personales. Hacemos amistades con compañeros, jefes y subalternos. Y hay veces que esas relaciones pasan al terreno sentimental y se establecen parejas surgidas en el entorno laboral.
En muchas empresas no existe ningún tipo de impedimento para que los empleados mantengan relaciones sentimentales, pero otras (especialmente en otros países) sí lo prohíben expresamente. Es el caso de McDonald`s, que había firmado con el directivo Steve Easterbrook una cláusula impidiéndole mantener relaciones sentimentales con sus subordinados. Al enterarse de que Easterbrook mantenía una relación con una trabajadora, la cadena le despidió por incumplir este apartado de su contrato. Esto en nuestro país sería considerado improcedente, pero en Estados Unidos la legislación lo permite.
La directora de Idein Elisa Sánchez participa en este artículo de Cinco Días, explicando las posibles consecuencias de mantener una relación sentimental en el ámbito laboral.
Lo complicado, apunta la psicóloga y responsable de la consultora Idein, Elisa Sánchez, es saber gestionar la ruptura. “Cuando se rompe una relación aparecen los conflictos, y eso acaba repercutiendo en el trabajo porque son relaciones intensas”.
Puedes leer el artículo completo de Paz Álvarez y Pablo Sempere en Cinco Días pinchando en este enlace.