Cuando el último producto tecnológico sale al mercado, nuestras ganas de hacernos con él pueden ser superiores a la necesidad real. No siempre necesitamos cambiar de móvil cuando presentan el último iPhone. Muchas veces nos autoengañamos, nos inventamos una supuesta necesidad para no sentirnos culpables cuando terminamos comprando ese aparato sin el que podríamos vivir a la perfección. Pero, ¿Por qué lo hacemos? En El País Retina, la directora de Idein Elisa Sánchez explica alguna de las causas.
«Necesitamos encontrar todos los argumentos racionales posibles para justificar nuestra decisión». Así lo explica la psicóloga Elisa Sánchez. «Aquí está incluido el autoengaño, como exagerar la necesidad, autoconvencerte de los beneficios del nuevo teléfono o lo obsoleto que está el actual». Seguro que estás pensando: «A mí esto no me pasa». Pero lo interesante de este proceso mental es que es inconsciente, así que es difícil que sepas identificarlo cuando te está sucediendo. (…) Los psicólogos señalan un dato curioso: no necesitamos el móvil, sino la imagen que proyectamos cuando lo utilizamos, en especial si es el último modelo. «Hablamos de la aceptación de los demás, el respeto, cómo nos valoran por tener la última tecnología… no es una necesidad material, sino emocional», explica nuestra psicóloga Elisa Sánchez.
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