Cada vez existen más herramientas para conseguir que seas más productivo en el trabajo. Se intenta optimizar todo y se han creado aplicaciones que indican cuándo se tiene que trabajar y cuándo realizar un descanso o te organizan el trabajo utilizando diferentes parámetros. Disponer de estas opciones es positivo. Pero seguirlas a rajatabla puede acabar causando ansiedad. No siempre se puede hacer una parada para descansar en el momento que te lo diga la tecnología.
Hay veces que surgen imprevistos en el trabajo, que nos ponemos enfermos o que hay que priorizar un trabajo sobre los demás. En esos momentos, ver una lista muy extensa de tareas que deberías haber realizado y no lo has hecho puede ser contraproducente y acabarte haciendo menos productivo.
En El País Retina han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez, para conocer el correcto uso de estas tecnologías.
Elisa Sánchez, experta en salud laboral del COP, corrobora la idea de que la tecnología tan solo es una herramienta y que lo más importante es la motivación personal. “Lo esencial es saber lo que aprendemos con nuestro trabajo, en qué nos enriquece y cómo podemos aportar valor para nosotros mismos y para otras personas”, comenta. Sánchez asevera que cuando no tenemos claro un objetivo concreto o unas prioridades la distracción es aún mayor y, en consecuencia, somos menos productivos. “En este caso, cualquier interrupción es un distractor que nos aleja de una tarea que no tenemos planificada, por lo que también influye el saber utilizar correctamente nuestro tiempo”, explica (…) Salvo algunas excepciones, el panorama es algo desalentador. Un último informe realizado por el Grupo Adecco sobre presentismo laboral ha estimado que el 90% de las empresas detectan el uso de las redes sociales en horario laboral, un dato que nos da una idea del riesgo que suponen estas apps en lo que a productividad se refiere. Elisa Sánchez asegura que la tecnología es solo un método para conseguir unos objetivos y que nunca debe ser un fin en sí mismo. ”Herramientas como el mail, el móvil y los Whatsapp, entre otras, habría que acotarlas y utilizarlas a nuestro favor, emplear esas apps a unas horas establecidas y concretas, pero nada más”, agrega.
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