Con la actual situación sanitaria muchas empresas han optado por implantar una medida que los trabajadores y trabajadoras llevaban tiempo reclamando: el teletrabajo. Se han reducido desplazamientos, gastos de transporte y de comida y muchas empresas han ahorrado dinero con su personal fuera de la oficina. Pero con la bajada de la incidencia de la Covid y el aumento de la vacunación, en muchos trabajos se ha comenzado a plantear la vuelta a la presencialidad, ya sea total o parcial. Y esta vuelta afectará en mayor o menor medida a todo el mundo, viéndose especialmente afectadas algún tipo de personas con patologías previas.
Para hablar de ello, en ABC han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez.
«Hay personas que están deseando volver a las oficinas porque toda la parte social la tienen como vinculada al entorno laboral y les aporta satisfacción. Pero hay otras que bien por miedo o bien porque tienen una casa estupenda para trabajar o viven muy lejos prefieren seguir desde casa», explica Elisa Sánchez, coordinadora del grupo de Salud Laboral del Colegio de la Psicología de Madrid.
En resumen, a quien más afectará la vuelta a la oficina, señala Sánchez, es a las personas «con más ansiedad tipo agorafobia o trastornos obsesivos compulsivos». Hay algunas que incluso necesitarán terapia, dice esta profesional. «Toda esta situación ha sido un detonante para personas que ya tenían vulnerabilidad previa. Lo que hace esto es incrementarlo», señala.
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