Cada vez más, nos movemos en entornos de trabajo altamente estresantes. Apenas hay tiempo para pensar, porque la prisa atropella todo. Ese continuo actuar sin tener un minuto para la reflexión acaba haciendo que nuestro trabajo sea de peor calidad y, en muchas ocasiones, también nos afecta a nivel personal y a nivel mental. Por eso, cada vez más trabajadores realizan técnicas de relajación o de mindfulness. Pero… ¿Es positivo meditar en el trabajo?
En El País han entrevistado a nuestra directora, Elisa Sánchez, para hablar sobre ello.
Elisa Sánchez, psicóloga y experta en recursos humanos, cree que generar el hábito es esencial para que esto funcione. “Para que tenga ese efecto positivo permanente en tu salud tiene que ser algo que esté interiorizado y que incorpores como un hábito a tu vida”, asegura. Sánchez, que también se ha especializado en técnicas para ayudar con el estrés a los trabajadores, explica que estas son diferentes a la meditación. Hay muchos tipos: técnicas de relajación (que incluyen relajación muscular y mental), o de mindfulness, que se diferencia de la meditación en que no tiene el objetivo de relajar. (…)
Sánchez defiende que primero están ese tipo de medidas, y luego la meditación y las técnicas de relajación. “La Ley de Prevención de Riesgos Laborales dice que la empresa es responsable del cuidado de la salud de la plantilla, los riesgos que no se puedan evitar, hay que medirlos y hacer lo posible para minimizarlos”. Por eso cada vez son más importantes los problemas psicosociales que enfrentan los empleados. “La empresa tiene la obligación de mejorar las condiciones de trabajo para evitar que estas sean estresantes, y eso es prioritario, las empresas tienen que minimizar la carga de trabajo, el ritmo, la dificultad, que el espacio sea ergonómico, todo eso”, añade.
Luego está el segundo nivel: “Dotar a las personas de herramientas para minimizar esos riesgos que no se pueden evitar, como el estrés que es inevitable en algunos trabajos, y ahí entrarían este tipo técnicas de relajación y meditación”, admite Sánchez. “Disfruta de este momento, tu momento”, termina la meditación guiada de 15 minutos que empezó al principio de este artículo. “Sonríe y agradece profundamente con todo tu ser. Gracias”, dice antes de que la pantalla de funda a negro.
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