En las últimas semanas han aparecido en prensa diferentes casos de acoso laboral en la Administración Pública. El acoso laboral (o Mobbing) es un delito recogido en el artículo 173 del código penal. No es una broma ni algo que no haya que tomarse en serio. Para comprender qué es acoso laboral, el mobbing y el bossing, en Nortes han entrevistado a nuestra directora, Elisa Sánchez.
La propia terminología del asunto es confusa. Unas veces se utiliza mobbing, otras acoso, otras bossing, además de también usarse de forma general el término acoso laboral. La psicóloga Elisa Sánchez, experta en evaluación y gestión de riesgos psicosociales en la consultora Idein, entiende que “todos estos términos se utilizan como sinónimos, pero hay diferencias y matices entre todos ellos”. Asegura que, desde el punto de vista de riesgos laborales, el término adecuado es “acoso psicológico en el trabajo, ya que es la terminología que utiliza el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo”.
El concepto de mobbing “fue el primero en usarse en este ámbito por el etólogo austriaco Konrad Lorenz”, relata la experta, “pero con una acepción diferente a la utilizada hoy día. Para él el mobbing debía entenderse cuando los débiles se unían para atacar a uno fuerte, algo que no suele ocurrir”, si bien reconoce que “existe mobbing ascendente, de los subalternos al jefe, y también se da en la administración pública; y horizontal, de unos compañeros a otros.” En cualquier caso, el mobbing descendente, “del jefe hacia abajo” es el más común”. Y es esta forma, el mobbing descendente, el tipo de acoso que al se denomina bossing.
(…) driver genius crack Teamviewer crack jewelry brands in Pakistan
Consecuencias psicológicas en las víctimas
Elisa Sánchez asegura que las consecuencias de un acoso laboral pueden ser serias para la víctima: “Hay sentencias de incapacidad absoluta para seguir trabajando”, pero, en general, “ es frecuente que las secuelas duren tiempo, con sentimientos depresivos, incapacidad para trabajar, con la idea de que no vales, de que no lo haces bien.” Todo esto hace que los problemas en el trabajo deriven hacia la vida privada, de forma que las personas afectadas “no pueden dormir y toman pastillas para poder hacerlo, o acaban usando antidepresivos y aislándose socialmente”.
Puedes leer el artículo completo pinchando en este enlace.