La autoestima («Valoración generalmente positiva de sí mismo», según la RAE) es algo que todos conocemos y somos sabedores de su importancia. El efecto que tiene una buena autoestima en nuestro día a día es claro, notorio y evidente. No solo para nuestra vida personal, sino también en el trabajo la autoestima afecta de manera decisiva.
Para hablar sobre la influencia de la autoestima en el trabajo en Cuídate Plus han entrevistado a nuestra directora, Elisa Sánchez.
Sobre cómo afecta la baja autoestima al rendimiento laboral, Sánchez explica que normalmente genera miedo, estrés, ansiedad, frustración y tristeza: “Todo esto hace que no se tenga un rendimiento óptimo además de que no se intente promocionar o ascender. Los salarios pueden ser más bajos que otras personas con mayor confianza en sí mismas”. A su juicio, la baja autoestima también repercute en el trabajo en equipo porque si una persona no expresa su opinión (al considerarlas no válidas), si dice que sí a todo y alarga su jornada de trabajo y no descansa lo suficiente suele producir conflictos y mal clima de trabajo.
Por otra parte, aunque a menudo hablamos de baja o alta autoestima, esta experta hace una serie de matizaciones en cuando al término en sí: “El concepto de autoestima es complejo y la definición depende de la corriente o paradigma psicológico desde el que se aborde”, precisa Sánchez.
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“Por lo tanto, autoestima no es cómo nos ven o valoran los demás ni es algo comparativo, por eso me gusta más el concepto de autoestima sana en vez de alta-baja autoestima”, aclara Sánchez, ya que esta portavoz del COP considera que “la autoestima es como nos valoramos a nosotros mismos. nos podemos basar en cómo nos valoran o nos han valorado los demás, pero no es más que eso”. Y, ¿a qué nos referimos entonces cuando hablamos de autoestima laboral? “La autoestima laboral está vinculada a cómo percibo mi autoimagen profesional, la autoeficacia, etc.
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