La larga duración de la Crisis ha provocado un aumento estratosférico en las cifras del paro y una gran emigración de los jóvenes. Ha aumentado el número de jubilados y se ha reducido el de trabajadores cotizando a la Seguridad Social. Además, el desánimo y la baja autoestima han calado en una gran parte de la sociedad, haciendo que crezcan algunas enfermedades y dolencias, como la depresión. El paro no solo afecta a la vida profesional. También y de una manera muy importante a la faceta personal. A nuestra vida en pareja, familiar o social. El desempleo nos afecta más allá de no recibir ingresos y puede tener unas consecuencias negativas en nuestra salud.
Para eso, en Cuarto Mundo de RNE han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez. En esta charla nos explica los efectos que tiene el paro en nuestra salud.
«La persona en situación de desempleo, con una perspectiva negativa como la que muestran los datos oscuros de la economía, tiene una sensación de agobio. Esto hace que aumenten las discusiones de pareja, las discusiones familiares… Las emociones son muy negativas. Esto conlleva problemas familiares. Otro aspecto importante es que, cuando hay una reducción tan grande de los ingresos como la que sufre una familia cuando alguno de sus miembros pierde su empleo, las personas desempleadas tienden a sentirse culpables, dejan de verse con los amigos por su situación anímica negativa o la falta de recursos para afrontar algunas actividades de ocio, por lo que tienen pocos refuerzos positivos en su vida».
Puedes escuchar la entrevista completa a Elisa Sánchez de Carmen Pérez Cledera en RNE en este enlace.