Hemos oído hablar del síndrome postvacacional hasta la saciedad. Está debidamente documentado y o bien lo hemos sufrido o, a buen seguro, conocemos a alguien que lo haya padecido. Pero ahora, cada vez más, se está hablando del llamado «síndrome prevacacional». ¿Sabes lo que es? ¿A ti también te afecta?
Para hablar de ello, en El País Retina han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez.
Sienten que no les va a dar tiempo a terminar todo lo que tienen pendiente antes de irse o que, al menos, no van a poder hacerlo tan bien como les gustaría. Estos síntomas se hacen más intensos inmediatamente antes de empezar las vacaciones que durante el resto del año. “Esta inquietud está relacionada con la ansiedad anticipatoria”, coincide Elisa Sánchez, psicóloga laboral. “Este llamado síndrome prevacacional tiene que ver con cómo afrontamos los cambios y cuánto nos cuesta dejar las cosas cerradas”, añade Sánchez.
“Hay estudios que indican que el 30% de las personas trabajadoras en España presentan este síndrome. Y yo creo que en el contexto actual posiblemente sea más. Así que es algo que hay que tener en cuenta: el coronavirus y la crisis económica lo pueden estar acentuando, yo lo veo en las peticiones de mis pacientes”, añade la psicóloga, que señala el agotamiento que arrastramos como uno de los agravantes. “Llevamos muchos meses sin vacaciones y con el confinamiento hemos tenido una sobrecarga de trabajo y preocupaciones”. La incertidumbre de este momento también es un hándicap para quien busca tenerlo todo bajo control.
Cultura empresarial
Además de los rasgos de personalidad o la forma de ser de cada uno, hay otros aspectos que también influyen en la aparición de estos síntomas. Uno de ellos es la cultura empresarial. En la psicología organizacional la orientación a resultados es una de las competencias más valoradas. “Por costumbre, le damos mucha importancia a los resultados y no tanto a cómo los obtenemos. Es más importante cumplir con los plazos aunque suponga a veces un gran coste mental o de salud”, explica Sánchez.
“También coincide que en algunas organizaciones se hacen mediciones del desempeño o del cumplimiento de objetivos justo antes de las vacaciones de verano o de fin de año”, añade. Es un momento crítico en el que tienes que “estar a la altura”. Así, la forma de ser y la cultura empresarial hacen que los trabajadores estén sometidos a una presión interna y otra externa que les lleva a sentir más estrés antes de sus semanas de descanso.
Puedes leer el artículo completo de M. Victoria S. Nadal en El País Retina pinchando en este enlace.