En esta etapa tan complicada, es posible que aunque nos encontremos bien de salud y también todos en nuestro entorno, suframos consecuencias anímicas en nuestro ámbito laboral. Que nos entren dudas. Y que perdamos la sensación de control en el trabajo. Algo que puede influir en la calidad del mismo, en nuestra salud mental y también en nuestro futuro profesional.
Para hablar sobre ello, en El País Retina han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez.
Poder decidir libremente se ha considerado durante mucho tiempo una necesidad psicológica innata: el grueso de la investigación sugiere que la falta de autonomía y de control sobre las decisiones que se toman es perjudicial para el desempeño de los empleados. “Para que alguien sea proactivo, implicado y responsable, tiene que sentir que tiene libertad y autonomía”, explica Elisa Sánchez, psicóloga laboral. “Si tienes un jefe que decide todo por ti o si la situación deja poco margen de acción, difícilmente te vas a implicar en tu trabajo o vas a asumir las consecuencias de tus acciones porque, al no poder decidir, no sientes que sean responsabilidad tuya”.
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Hay algunos rasgos emocionales y de la personalidad que pueden influir en cómo los trabajadores perciben su capacidad para actuar sobre el entorno y que pueden jugar un papel importante en los resultados de este estudio. Las personas que piensan que las cosas que les pasan dependen de sus propias acciones sienten que pueden tomar más decisiones. “Quienes tienen una autoestima sana saben qué depende de ellos y qué no. Son conscientes de que, por controlado que esté el entorno, siempre hay un pequeño margen sobre el que pueden actuar y se concentran en eso”, explica Sánchez.
Puedes leer el artículo completo de M. Victoria S. Nadal en El País Retina pinchando en este enlace.