En el Diccionario de la Real Academia Española, procrastrinar solo tiene una acepción: «Del lat. procrastināre. 1. tr. Diferir, aplazar». Procrastrinar es perder el tiempo, pensar en otras cosas en lugar de en las que tienes que hacer, dejar lo importante ‘pa luego’ y concentrarte en lo que hay dentro de la cabeza: un mono tocando los platillos. Porque procrastrinar es estar en Babia (una maravillosa comarca leonesa que deberías visitar), pensar en las musarañas, tener pájaros en la cabeza… Llámalo como quieras. Pero si notas que tu tiempo para el café en el trabajo dura demasiado, que miras demasiado el móvil para ver chorradas o que estás hablando más de la cuenta del último capítulo de la serie estás viendo (y no quieres seguirlo haciendo), hay algún truco que puede hacer que procrastines un poco menos.
En El País Retina han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez, para hablar sobre la procrastinación y sus causas.
La doctora en psicología clínica Ellen Hendriksen ha estudiado este asunto durante años, analizando el comportamiento de quien procrastina y las peculiaridades de cada uno. Como conclusión, Hendriksen los clasifica en tres grupos diferentes, lo que facilita entender mejor las razones de su comportamiento y encontrar estrategias más personalizadas que ayuden a corregirlo. Algunas personas procrastinan para evitar las consecuencias negativas de sus acciones, como la sensación de ansiedad, aburrimiento, agobio o tristeza. Los bloqueos emocionales, como el miedo al fracaso, un perfeccionismo excesivo o baja autoconfianza son otras causas «muy frecuentes, pero no siempre conscientes», explica Elisa Sánchez, psicóloga laboral. A esto se le unen mecanismos mentales como el efecto Zeigarnik, la tendencia a recordar tareas inacabadas o interrumpidas con mayor facilidad que las que han sido completadas. Esta estrategia de evitación no siempre es exitosa, según Hendriksen, porque el mismo hecho de procrastinar puede llevar al trabajador a sentir emociones negativas como el estrés de tener que hacer todo el trabajo en menos tiempo.
Puedes leer el artículo completo de Mª Victoria S Nadal en El País Retina pinchando en este enlace.