En muchos casos de recorte drástico de una plantilla, los problemas psicológicos no se quedan solo en el personal laboral despedido. Los trabajadores y trabajadoras que siguen en plantilla, aunque no vean empeoradas sus condiciones económicas o laborales, en ocasiones sufren secuelas que les afectan y generan consecuencias en su salud, como el llamado síndrome del superviviente.
En Welcome to the Jungle han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez, para hablar del síndrome del superviviente y explicar en qué consiste.
La psicóloga laboral Elisa Sánchez asemeja el síndrome del superviviente en el ámbito laboral al estrés postraumático experimentado tras enfrentar un trauma. Se trata de un sentimiento habitual “cuando una persona ha estado expuesta a un acontecimiento estresante o situación de naturaleza excepcionalmente amenazadora o catastrófica”, explica.
Ante una oleada de despidos, aquellos que conservan su puesto y siguen trabajando pueden desarrollar un sentimiento de culpa y con frecuencia experimentan también incertidumbre respecto a su posición dentro de la compañía. Aunque este síndrome no se vincula únicamente a despidos masivos o reestructuraciones: según apunta Sánchez, bajo el escenario de incertidumbre económica actual, “casos de reducciones de jornada o ERTE” también podrían desencadenar un sentimiento similar, pues conllevan asociados periodos de inseguridad o desprotección de los trabajadores.
(…)
Según explica Elisa Sánchez, en cualquier proceso de duelo, pasamos por cinco fases:
- Sorpresa: fase de shock
- Miedo: fase de negación, de huida, de rechazo, alta ansiedad
- Enfado: fase rebeldía, de ira hacia el exterior
- Tristeza: fase hundimiento, de sentimientos de desesperanza, incluso de depresión
- Aceptación
“Podemos interpretar el síndrome del superviviente como una elaboración no adaptativa de un duelo por una situación traumática, es decir, la persona se queda atascada entre la ira externa y la ira interna (culpa)” y no llega a la aceptación, afirma Sánchez. Por ello, para abordar de forma saludable un trauma es necesario pasar por diferentes fases ya que, de lo contrario, corremos el riesgo de “quedarnos anclados en alguna de ellas”, puntualiza la psicóloga.
Puedes leer el artículo completo de Cristina Fernández en Welcome to the Jungle pinchando en este enlace.