Cuando nos vamos un tiempo de vacaciones y desconectamos de verdad, la vuelta al trabajo se nos suele hacer cuesta arriba. Volver a madrugar a coger el coche o el transporte público para ir al trabajo, encontrarnos un atasco y a la vuelta a casa, cocinar, hacer la compra, limpiar… Lo raro es que disfrutemos con todo esto después de estar unos días en la playa, en la montaña, haciendo turismo o sentados en el sofá viendo nuestro programa favorito. ¿Hay alguna manera para que nos cueste menos volver al trabajo tras las vacaciones?
En Cinco Días han entrevistado a nuestra directora, Elisa Sánchez, para conocer los trucos para que la vuelta al trabajo sea menos costosa.
“Normalmente es una dificultad de adaptación o una necesidad de tiempo para asimilar los cambios”, explica Elisa Sánchez, psicóloga especializada en salud laboral. Para que retomar la rutina no se haga cuesta arriba se pueden seguir estos consejos.
1. No agobiarse el primer día. “Las personas que tienen síndrome posvacacional suelen ser muy autoexigentes, quieren rendir el primer día a tope y todos los correos electrónicos y tareas que tienen atrasadas los quieren resolver en un momento. No tienen unas expectativas realistas. Son muy exigentes, impacientes. Tienen que plantearse objetivos que puedan cumplir, hacer pausas, no sobrecargase con temas familiares, aprender a decir que no y priorizar”, afirma Sánchez.
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8. No tomarse el empleo como un castigo. Ligado al consejo anterior, Elisa Sánchez asegura que es perjudicial hacer la polarización de “qué maravilla son las vacaciones, qué horror es el trabajo”. En este sentido, Joseba Pérez aboga por ver el lado positivo de la situación, “como puede ser reencontrarte con los compañeros” e incluso pensar que “es gracias a lo que estás haciendo que te puedes permitir unos días de descanso”.
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