En estas semanas de confinamiento mucha gente ha probado por primera vez lo que significa trabajar desde casa. El teletrabajo se ha convertido en una realidad para muchos trabajadores. Pero no siempre es oro todo lo que reluce. Y a lo largo de estos días nos hemos encontrado con diferentes problemas que deberemos solucionar si queremos que el teletrabajo se instaure definitivamente.
Para hablar de ello, en Uppers han entrevistado a la directora de Idein, Elisa Sánchez.
Un e-mail fuera de horario, mensajes instantáneos constantes, el aumento de las videollamadas o la invasión de vías y espacios de comunicación privadas. A falta de constatación de asistencia a la oficina y contaminadas por la arraigada cultura presencialista, estas formas de comunicación se han convertido en otra vía para ejercer el control del rendimiento en un 28% de los casos, apuntan los datos recogidos por Godino, Molina y Molina. También supone una importante carga mental, como explica a este medio Elisa Sánchez, psicóloga y experta en salud en el trabajo. «Además de hacer latente la falta de confianza en la responsabilidad del trabajador, esto supone una carga y mucha exigencia. Tengo que estar preparada y decente para salir por pantalla o tengo que contestar inmediatamente a los mensajes para que no piensen que no estoy trabajando; mientras cuido de mi hijo y preparo cosas en casa». Una hiperconectividad que se traduce por una sensación de disponibilidad continua y pasa factura. (…)
No son pocas las personas, en su mayoría mujeres, que estos días han alzado la voz respecto a la necesidad de garantías del derecho a la conciliación. Sumando a los dos problemas anteriores la situación de las familias con niños o personas dependientes a cargo. «Tengo compañeras que tienen niños muy pequeños y se están levantando a las seis de la mañana para poder sacar el trabajo antes de que se despierten», cuenta a Uppers Elisa Sánchez. «Y otro compañero me transmitía la pregunta de su hermana, que quería saber si teletrabajando se puede pedir un día libre porque necesita ir a hacer la compra y limpiar su casa», alerta.
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